Fucine di Buttrio

Ya en 1962 una marquesina curvada con un voladizo acrobático de unos 11 metros, sostenida por diez columnas, convertía el diseño de Marcello d’Olivo en algo totalmente único. El edificio, que con el paso del tiempo se ha convertido en un punto de referencia en el territorio y ha caído en estado de abandono tan sólo en los últimos años, lo ha rehabilitado por completo recientemente Marco Zito. El objetivo consistía en conservar las principales características del proyecto mejorando a la vez la eficiencia, como parte integrante de una plan maestro más amplio que también incluirá un hotel, un club deportivo, una bodega y un área de bienestar con el nombre en conjunto de “Le Fucine”.